Yodo. ¿Es eficaz contra la radiación ante un accidente nuclear?
Yodo. ¿Es eficaz contra la radiación ante un accidente nuclear?
La guerra de Ucrania está amenazando a todo el mundo de multitud de formas diferentes, especialmente a Europa. Existen consecuencias indirectas energéticas, económicas, nos atemoriza que se utilicen las armas nucleares. Son ya muchos los países que se plantean proteger la salud de su población.
Finlandia es uno de los países que ya ha pedido a la población que adquiera pastillas de yoduro potásico (sal de yodo que evita la absorción de yodo radiactivo a través de la tiroides), para prevenir la aparición de cáncer o de otras lesiones en la glándula tiroidea. Las farmacias Finlandesas han agotado ya las existencias.
Por otra parte, Polonia ha establecido puntos de distribución gratuita de yoduro potásico.
España, también está haciendo acopio de yoduro potásico, con la excusa de que está renovando el stock que estaba a punto de caducar ¿Es realmente cierto? ¿O existe una preocupación real por un inminente ataque nuclear?
¿Cómo funciona y para qué sirve el yoduro potásico?
La glándula tiroidea está localizada en la garganta, y es primordial para el metabolismo, porque produce hormonas que controlan, desde los latidos del corazón al consumo de calorías. Esta glándula es vulnerable al desarrollo de un cáncer.
Juan Carlos Galofré, experto de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y miembro del Área de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (TiroSEEN) explica que cuando hay radiactividad en el ambiente, en lugar de absorber yodo normal a través de la alimentación para realizar sus funciones, esta glándula "incorpora el radioactivo, lo que puede generar cáncer en un futuro".
En realidad, si una persona se ve expuesta a radiactividad, puede desarrollar cualquier tipo de cáncer y en diversas partes del cuerpo. Pero, ante la aparición de una nube radiactiva, la forma de impedir que el yodo radiactivo se incorpore a la tiroides y desarrolle un tumor en esta glándula es llenarla previamente con yodo normal. La idea es bastante sencilla: si ya está saturada con la versión inofensiva de este yodo, no habrá lugar a que incorpore el elemento radiactivo y no se vería gravemente afectada.
"Es un tratamiento preventivo y por eso se recomienda tomar estos comprimidos sólo ante un eventual peligro".
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el yodo radiactivo pasaría al agua y del agua a los cultivos, y por tanto, a los vegetales; Los animales se comen estos vegetales y al final el yodo radiactivo será detectado incluso en la leche que consumimos.
Por tanto, los efectos perjudiciales permanecen a lo largo del tiempo y por eso está justificada la administración de yoduro potásico, no es cuestión de protegerse sólo al momento, sino de protegerse a largo plazo.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) toda la población es susceptible de padecer un cáncer de tiroides pero los mayores de cuarenta años tenemos menos expectativa de vida.
A través de la alimentación obtenemos el yodo que necesita nuestro organismo. Aunque, en general se recomienda incluir poca sal en nuestra dieta, una pequeña cantidad de sal yodada es una de las mejores vías para tomar yodo.
Entonces, ¿qué pasaría en España ante una emergencia radioactiva? Si hubiera peligro real, las autoridades sanitarias tendrían que evaluar la situación y encargarse de proporcionar esos comprimidos a la población. Según recoge el BOE del 21 de enero de 2022, el Centro Militar de Farmacia de Defensa se está encargando de la fabricación y del aprovisionamiento de estos comprimidos, así como de retirar los que estén caducados. Este organismo, con sede en Colmenar Viejo (Madrid), pertenece al Ministerio de Defensa y ahora realiza esta labor dentro de un acuerdo de colaboración con el Ministerio del Interior. Además, también se encarga de forma rutinaria de abastecer las centrales nucleares españolas con este producto.
La dosis normal de yodo que consumimos todos a diario y que consumimos a través de los alimentos, estaría entre 150 y 200 microgramos por día para un adulto. En niños, entre 90 y 120 microgramos al día.
Estas cantidades no tienen nada que ver con las que se administran en forma de tabletas de yoduro de potasio preparadas para accidentes nucleares. En lugar de microgramos, se miden en miligramos, como podemos ver en la tabla publicada por la OMS.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) las dosis de yodo necesarias en caso de accidente nuclear y por edad son:
Dosis única recomendada de yodo estable según grupo de edad:
Grupo de edad Masa I Masa de KI, Masa KIO3, Fracción comprimido 50 mg mg mg 100 mg I de I
Neonatos 12.5 16 21 1/8 1/4 Bebés (1 mes a 3 años) 25 32 42 1/4 1/2
Niños (3 a 12 años) 50 65 85 1/2 1
Adultos y adolescentes 100 130 170 1 2
(mayores de 12 años)Si estudiamos detenidamente la tabla, nos damos cuenta de que las dosis necesarias en el caso de la radiación nuclear son muy superiores a las que podemos encontrar en los medicamentos de yoduro potásico disponibles en la farmacia.Como farmacéutica y actualmente activa en una farmacia comunitaria, quisiera señalar que los medicamentos que se venden en la farmacia y con su correspondiente registro sanitario, son con receta médica, indicados para el embarazo y no tienen nada que ver con el uso preventivo en el caso de un accidente nuclear.
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